12 de marzo de 2015

Perdón, Arjona, fue sin querer

Creo que es momento de enfrentar una verdad a la que muchos le hemos huido desde tiempos inmemoriales: todos tenemos algo de Edgar Ricardo Arjona Morales. Todos. Sin excepción. Ha llegado el momento de pedirle disculpas a este cantautor guatemalteco que tantas cosas nos ha enseñado mientras nosotros nos gastábamos asqueándonos –o haciendo lo que nos asqueábamos-con sus letras y canciones. ¿Por qué? Porque este señor lleva años siendo nuestro propio reflejo. He aquí las razones.

1.  Nos ha servido de pantalla
Es muy fácil odiar a Arjona o al menos fingir que lo odiamos. Acuérdense de él y su mirada de vista al horizonte cuando en frente de una chica o chico pseudo intelectual nos ha hecho esa pregunta parecida al: ¿crees en Dios?... ¿te gusta Arjona? Y tú –y yo- coreando mentalmente ‘’Mujeres’’ y ‘’Señora de las cuatro décadas’’ has respondido sin dudar: ¡no! ¡nada que ver! Ese se cree poeta y sus letras no tienen sentido. Y listo. Así fue que probablemente coronaste una noche haciéndote el joven profundo que no se complica con ‘’poesia barata’’ sino que escucha música clásica mientras teje una chompa.

2.  Le ha hecho una canción a la menstruación.
Y la ha escrito él.  « De vez en mes te haces artista dejando un cuadro impresionista, bajo del edredón.  De vez en mes con tu acuarela,  pintas jirones de ciruelas que van a dar hasta el colchón». No hay nada que rememoré más la experiencia caliente, sucia y tenebrosa de la  regla que esta letra adornada. Y no hay sarcasmo. Tal vez muy rococó, tal vez muy pretencioso. Pero ES lo que pasa todos los meses. « De vez en mes a ti te da por tomar siestas, a tus hormonas por las fiestas».



3.  Es fan de Sabina
También se ha declarado admirador de Neruda, Serrat, Silvio Rodríguez y Charly García. Pero es fan de Sabina y he ahí el punto. En 2004, en su álbum ‘’Solo’’ hasta le dedicó una carta. Todo el mundo los enfrenta, los convierte en némesis uno del otro y no es tan así. Puede que Arjona tenga de Sabina y viceversa. Sí, puede que así sea. Y no se va acabar el mundo. Los dos quieren ser poetas, al fin y al cabo.

4. La tolerancia, divina cosa

Hace 5 años, Fito Páez declaró lo siguiente a un diario argentino: «Si la ciudad le da 35 Luna Parks a Ricardo Arjona y a Charly García le da dos, tenés que pensar qué significan la política, los diarios, en esa ciudad, en la que hay valores que fueron aniquilados». Y ya. Fan o no fan de Arjona, Fito la achacó los males de un país a la decisión de sus ciudadanos de ir al concierto de quien se les cante. Y punto. Ricardo Edgar Ricardo Arjona Morales respondió en una carta abierta una de las mejores ‘’cuadradas’’ musicales/intelectuales/comousteddecida «El sr. Fito Páez habla de aniquilación cultural y me menciona. De forma sospechosa señala el inicio de este problema en su país casi de manera simultánea con el descenso claro de su capacidad artística (...) Puede ser que usted mismo se crea su farsa de intelectual osado, pero detrás de su arrogancia habita el irrespeto dictador de creerse dueño de las decisiones populares (...). La música no pertenece a las competencias de atletismo donde se miden las capacidades contra reloj, es un asunto de gustos y de emoción. Ya quiso usted ser Charly García, después quiso ser Almodóvar. Lamentable lo suyo señor. Lamentable (...)".». Puede que después de escribir estas palabras Arjona haya hecho la caminate de Beyonce en el video de Crazy in Love.

No más preguntas, señor juez.




''¡Que contra gustos no hay
NI DEBE HABER DISPUTAS!''