Aliviaba saber que al
menos la tristeza constante había desaparecido y que aquellos desplomes en los
recuerdos y, sobre todo, en las palabras solo eran cuestión de momentos fugaces
que Laura esperaba desaparecieran pronto para dar paso a una nueva sensación:
el agradecimiento, la sonrisa de medio lado cuando se recuerdan los buenos
momentos.
Cuando Laura presintió
que aquello estaba por venir, se sintió nueva y diferente. Pensó que después de
todo, "lo
que tenga que ser que sea y lo que no, por algo será".
En este caso, es decir, en el caso de Laura, comenzaba a entender atrevidamente
y con mucho entusiasmo, que si bien creía en la eternidad de las peleas, no
creía en la eternidad de las palabras, mucho menos de las decisiones. Pero
vivir con ese hilo en la mente, en esa balanza donde se tienen algunas certezas
pero también otras dudas es vivir en el limbo y no dejarse continuar, no
permitirse continuar.
Laura decide rendirse,
entonces, cuando la invade esa tristeza acosadora y como cada rincón es una
foto, una canción, una conversación o un silencio cómplice y asesino, mira de
reojo a un lugar aparentemente estable, más que una cama, un refugio donde las
hora se detienen y Laura no piensa.
Primer problema: no
dormirá. Tiene que estabilizarse sola y horizontalmente. ¿Para que ver hacia
arriba si cuando espera que algo caiga (o
pase) no cae nada? Entonces, hunde su cara en su almohada y poco a poco
todo se va empapando, hasta su cerebro.
Vuelve la sensación
que no la abandona, que no se aburre de ella. Esa sensación estremecedora, la
añoranza, la desorientación, al anhelo de lo que ya no es.
Laura está agotada,
está cansada, se siente ignorada, obviada, una más. Laura alimenta ilusiones
con una sola letra, muchas veces, con una sola oración. Pero hoy es un día más
que vuelve distante entre tantos otros para recordarle que uno está en el lugar
que quiso y se hizo para estar, que hay que dejar que las cosas y los asuntos
caminen, que en esos andares sabrá, en algún momento, si esa sensación plena y
pura volverá. Laura espera… inevitablemente.
para quien es... también inevitablemente
''Hazte sol cercano en
la distancia,
hazte en el recuerdo un leño,
y quemate en mi interior,
no quiero tener más noches frias,
ni poder tan solo en sueños,
despertame junto a vos''
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''Detrás está la gente''