Ya, no todos son huracanes.
Sólo algunos. Si eres el bebé de Kate Middleton, mereces un nombre como Katrina o Sandy. Espero que se entienda el concepto de "huracán",
no como fenómeno meteorológico sino como lo siguiente:
Huracán: Dícese del recién nacido que con pocas
horas de respiración, ya es más famoso que muchos y tiene más dinero de lo que
usted y yo tendremos en toda nuestra vida (o quién sabe).
Kim Kardashian ya es mamá y
nosotros muy tranquilos. Ella, la chica a la que todo le queda bien,
empresaria, modelo, socialité y novia del rapero Kanye West (otra
"K") se convirtió en madre de una niña el sábado pasado. Parto
natural. ¡¿Qué?!. Así es, parto natural. Cada vez que digo o escribo esas dos
palabras juntas siento que mi útero se contrae. Sí, algo me dice que no estoy
preparada para ser madre ahora ni muchos años más. O sea, sí quiero, pero
cuando la tecnología haya avanzado a pasos de gigante. Digamos, cuando dar a
luz sea como una operación láser o algo así. Con el respeto y disculpas de
todas las madres valientes, pero yo soy muy cobarde y no puedo evitarlo.
Pero alguien que por ser quien es y vivir como vive debería ser más cobarde que yo, ha dado a luz naturalmente
a una persona. Así como ella, todas las madres famosas que han parido así, me confirman que a pesar de tantas
diferencias, mujeres somos todas las que somos y que por ello, estamos
acostumbradas al dolor desde chicas, famosas o no. Y si no me creen sólo
pregúntele a alguna mujer por esos días sangrientos. Y a las que no sienten
nada, decirles esto: suertudas de “·$/&%$·
Pero regresemos al tema de los
bebés-huracanes y su estilo de vida lluvioso y fabuloso. Suri Cruise. La hija
de Tom Cruise y Katie Holmes. Esta niña merece una mención. Ser Suri debe ser
abrumador, debe ser cansado. Imagine, dar órdenes, comprar de todo, ir de spas,
viajar por todo el mundo, usar tacones todos los días. Cualquiera podría pensar
que hablo de una mujer de 30 años, pero no, Suri tiene 7.
Mención aparte. Mención de
Windsor. Hay un bebé que aún no nace y tiene más de 94 300 000 búsquedas en
Google. El bebé real. ¿Qué más real que un bebé?. La panza de Kate Middleton es
lo que está en la cúspide de la opinión pública (de todos los que, como yo,
amamos la realeza y esas cosas que muchos odian). Los duques de Cambridge son
mis favoritos. Según tabloides y la misma historia, Catalina ya estaba
demorando en quedar embarazada. La Princesa Diana, por ejemplo, tardó sólo unos
meses en dar la noticia. Hay presión, sin duda. Pero también hay expectativa y
una sonrisa increíble cada vez que Kate aparece en una foto.
Esos embarazos parecen tan
fáciles, tan pulcros, tan llevaderos con todas las comodidades alrededor que hasta
parece que tener un bebé es casi casi comprar un auto nuevo. Seguramente, habrá
una mujer que dará a luz el mismo día que Catalina o que al mismo tiempo en que
Kim Kardashian sufría contracciones, ella las sentía aún más. Los bebés nacen
sin conciencia de toda la miseria y desgracia de este mundo, sin maldad.
Después de todo, la diferencia es el ambiente, pero en el fondo, todos esos
pequeños seres de 30 centímetros, son iguales unos a otros, tienen la misma
mirada de no saber qué diablos pasa.
''Cargan con nuestros
dioses y nuestro idioma,
nuestros rencores y nuestro porvenir.
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos para dormir.
Nos empeñamos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocación.
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada y en cada canción''
nuestros rencores y nuestro porvenir.
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos para dormir.
Nos empeñamos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocación.
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada y en cada canción''
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''Detrás está la gente''