Fue por las cosas que me gritaban en la calle que decidí
esconderme y solo me faltaba un velo
para caminar tranquila. Hasta ahora me
gusta vestirme así: modosita. Pero descubrí que siempre he querido usar ropa
que un miedo absurdo me impedía. Descubrí que esas "cosa" que nos
gritan a las chicas en la calle no son simples palabras o frases groseras, eso
se llama ACOSO CALLEJERO. Así, con todas las letras. Y es algo con lo que las mujeres tenemos que lidiar día
a día y en cualquier momento.
En las combis, en la calle, en las fiestas, en todo lugar.
Hay un chip que se tiene que hace pensar que una mujer tiene la culpa del acoso
por vestirse de una manera u otra. Primer error: yo puedo vestirme como me de
la gana, incluso salir en sostén a la calle y ningún hombre puede hacerme nada.
No tiene por qué.
Es difícil erradicar el machismo y el acoso si se trata de
conversar con gente que no tiene ningún respeto por nosotras y que se olvidan
que nacieron de una mujer. Por eso hay que empezar con nosotras. Yo ya lo hice
y es genial.
Estaba ya desesperada por las cosas me gritaban en la calle.
Y sé que cualquier chica me dará la razón si digo que es una de las cosas
más horribles por las que se pasa. Pero
un día vi la luz y decidí que, al primer ataque que reciba, iba a responder,
que ya no iba a tener miedo. La primera vez siempre es difícil pero ES. Estaba
saliendo del estudio de mi universidad y un chico me grita una grosería. Me
paré en seco, me di la vuelta y me le enfrenté. Trate de hacer un escándalo para que se sienta avergonzado por toda la gente que empezó a mirar. Le
pregunte que qué se había creído, le pedí que repita lo que dijo, le grité que
era un irrespetuoso. Y me sentí tan libre, tan tranquila que desde esa vez, no
he dejado de hacerlo.
Desde esa vez me sentí fuerte y con un escudo muy grande: mi
propia fortaleza. Me he comprado tacos, shorts, polos cortos y ya no tengo
miedo de vestirme como se me ocurra en las mañanas porque sé con certeza que el
primero que me diga algo será mandado muy al diablo por mí.
Obviamente, hay que tomar precauciones y hacerlo siempre y
cuando se esté en un lugar lleno de gente. Estas personas son gente cobarde.
Pregúntenles su nombre, denuncien si hay alguna comisaria cerca o llamen a la policía.
No hay que tener miedo, el cambio debe empezar por nosotras mismas, aunque
suena a cliché. No hay que dejarnos. Quiero caminar y ponerme lo que se me
cante porque soy una chica y todas las chicas, aunque digan que no, queremos
sentirnos lindas, atractivas y vernos bien: lucirnos.
No es que sea la abanderada del feminismo ni nada que ver,
pero con estos temas hace falta serlo en la justa medida. GIRL POWER a todas
las chicas que lo necesiten, libérense y griten y defiéndanse porque las hará
sentir bien. Yo lo hice y es lo máximo, les dará una seguridad impresionante.
''Un fulano me gritaba:
si fuera helado me la chupaba
otro dijo: yo soy perro,
pos tus huesos voy y entierro
el muy bestia no respeta
yo me volteé y le di en la jeta
y es que soy cosita seria
si fuera helado me la chupaba
otro dijo: yo soy perro,
pos tus huesos voy y entierro
el muy bestia no respeta
yo me volteé y le di en la jeta
y es que soy cosita seria
no tengo pelos en la lengua
ya supere el qué dirán''
Otra canción: porque TODAS queremos caminar como Christina Aguilera y sentirnos hermosas! ''This is for my girls around the world''
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''Detrás está la gente''