7 de febrero de 2013

Vocaciones simultáneas


¿En serio es posible que la carrera que estudiamos en la universidad sea nuestra verdadera y real vocación? O sea, ¿tendrá esa especialidad el monopolio absoluto de nuestros deseos?  Tal vez lo que disfrutamos hacer sin casi reparar en ello, es nuestra vocación alternativa. Sólo que ni siquiera podemos convencernos de expandir esa otra pasión con el afán de, en un futuro, sostenernos de eso. Por eso estudiamos lo que estudiamos. En caso que exista la posibilidad de que la persona que está leyendo esto estudia en la universidad, en un instituto o en donde sea, una carrera que odia  por darle gusto a alguien (cualquier alguien) o por la absurda idea de la soñada rentabilidad de una especialidad, decirles que no soy ninguna transgresora si advierto que podrían estar malogrando su vida. Mi mamá siempre me dice que no importa qué hagas, si te gusta, te irá bien.

Sin acercarnos demasiado a los extremos, me parece que todos hemos soñado alguna vez con ser algo que en realidad sabíamos que no íbamos a ser nunca. Tal vez es demasiado pesimista de mi parte, tal vez hubo quienes lograron ser astronautas, profesores de sonrisa eterna, veterinarios sin residuos de suciedad, físicos cuánticos, etc. Pero es probable que a los que fuimos menos constantes y en el camino encontramos aspiraciones menos impresionantes pero apasionantes a nuestra vista y cerebro, nos haya quedado un mini-bicho-espina-cosquilla de hacer lo que alguna vez, de repente con 5 o 6 años, quisimos ser.

Yo decidí que quería estudiar algo relacionado con los medios, la prensa, la televisión, los diarios, etc., cuando tenía 9 años o un poco menos. Periodismo, así con todas las letras, a eso de los 12 años. Lo que me pasó fue algo extraño porque en simultáneo a mi decisión por el Periodismo, estaba mi intención en el show business. Sí, suena raro.

Antes de decidirme a estudiar Periodismo e incluso una vez elegida mi carrera, seguía con esa inquietud interior de ser cantante o actriz. Cualquiera. No me importaba cuál de los dos, yo quería algo relacionado a ese tipo de arte, quería ser una especie de "performer". Estuve en clases de teatro, actuación, clown, etc. Pero nunca lo vi como algo a tomar en serio, nunca fui constante con esos intentos. Tal vez porque no confiaba en mí y no está mal decirlo. Me veía chata, sin mucha gracia y definitivamente no rubia. Esos años inmaduros, cuando pensaba que había que ser perfecta para intentar algo artístico. En realidad, tal vez sigue siendo así.

Hasta que nunca más practiqué nada relacionado al canto o a la actuación. Es decir, nada académico. A veces canto cuando estoy sola porque me relaja y, bueno, actúo siempre que puedo en la vida real. Lo que intento decir es que de repente no está mal ansiar otras cosas o tal vez deslumbrarse cuando se es testigo de algo que una vez soñamos. Aquí está mi ejemplo:

Me he vuelto, repentinamente, una adicta a las alfombras rojas, Fashion Police, buscar entrevistas a actores y actrices en YouTube y en ver películas recientes para después googlear a los protagonistas para saber de sus vidas. Me pasa lo mismo cuando escucho canciones nuevas de CUALQUIER género y lo que hago es algo un poco patético: anotar el nombre de las canciones que me gustan y debatir conmigo mismo a ver si puedo intentar cantarlas. Recientemente descubrí a Roció Dúrcal y a Pasión Vega.

Desde que empecé a ponerme así (no se me ocurre otra forma de introducir) alucino cuando veo a Kate Winslet, Helen Hunt, Emily Blunt, Jennifer Garner, Claire Daines, Mila Kunis, Sofia Vergara, Jessica Chastain y mis dos últimas obsesiones: Jennifer Lawrence y Bradley Cooper (este último es adonis y desplazó a Chayanne en mi top 1 de Hombres Perfectos) Porque a veces es divertido imaginarnos a todas estas personas con vidas perfectas, porque verlas usar vestidos carísimos y ser nominadas a un Golden Globe, a los SAG Awards o a los Oscar es algo que solo puede entenderse diciendo WOW. Tienen una vida fabulosa, seguramente. Pero siguen siendo personas. Lo interesante de todo es que por unas horas y en una pantalla, se convierten en criaturas perfectas, sonrientes, impecables y son la parte ilusa de toda vida, que después y a pesar de todo, entretiene y hace soñar.

Kate Winslet

Jennifer Garner

Helen Hunt

Emily Blunt

Jessica Chastain

Jennifer Lawrence

Yo sueño con ser nominada a "mejor actriz de reparto" (no "mejor actriz" porque la aburrida de Anne Hathaway o Meryl Streep me ganarían en una) casarme con Bradley Cooper para posar juntos en la alfombra roja y decir: I'm wearing Carolina Herrera.


Bradley ''mi vida'' Cooper


Mi realidad, sin embargo, es más emocionante: ser periodista. 


"Come on babe
why don't we paint the town?
and all that jazz.
I'm gonna rouge my knees
and roll my stockings down
and all that jazz"




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