23 de febrero de 2012

You can always get what you want

Ayer estaba desesperada porque no se me ocurría sobre qué escribir este día. Intentaba ver periódicos, me quedé parada 10 minutos esperando que las señoritas Publímetro que están en el puente de la Universidad de Lima me dieran un ejemplar. No encontré nada. Las cosas en Lima vienen más o menos siendo las mismas con uno que otro contraste y algunas situaciones que surgen a partir de ciertas noticias. Mejor dicho, no. Las cosas en Lima no vienen siendo las mismas, jamás serán las mismas, variarán según lo que ocurra, lo que se diga, lo que sea bizarro, divertido y joco-serio, que le dicen. Así somos.

Desde hace unos días, semanas, pocos meses y algunos años, los temas son más o menos los mismos: racismo, intolerancia, ética, el bien, el mal, la mala política y la indolencia. Lo que cambia es lo que pasa, lo que hace que volvamos siempre a lo mismo, a quejarnos y a renegar de lo que sucede. Las modas. Una más ridícula que la otra. Lo que se está diciendo, lo que TÚ debes decir y pensar.

Está de toda moda…

1. Despotricar contra los cambios del Facebook.


Gente que raja y habla mal del Facebook y sus transformaciones hay mucha (de verdad, muchísima). Gente que cumple eso de "me voy del Facebook, ya me cansó" casi nadie, creo. Me recuerda a eso de "aj, si sale Humala me voy del país". No es el mismo caso en proporción pero la idea es esa.

2. Publicaciones en redes sociales = información verídica científicamente comprobada.

Que Tilsa dijo esto, que la esposa de Vargas le contestó, que Tilsa puso una frase en su estado, que la esposa de Vargas le contestó, que Tilsa publicó una foto sospechosa, que la esposa de Vargas le contestó. Nada más ambiguo que lo que encontramos en Internet. Uno puede publicar cualquier cosa, así sea reprochable. Se puede jugar al límite de la verdad y la mentira mediante publicaciones pero de eso a confirmar un romance, es muy arriesgado.

3. Odiar a Susana Villarán, pedir su revocatoria y ver Lima como el comienzo del Apocalipsis.

Qué decir de aquellos que con actitud desafiante, por no decir "matona" exigen la quema de nuestra alcaldesa en una hoguera en la Plaza de Armas (¿cuenta como una obra?) sin darse cuenta que todo este remolino y embestida hacia Villarán es una pugna de intereses. "No hace nada, no hay obras". Parece que lo que nos gusta es lo improvisado, las escaleras, la placa. Que no se auto titulen abanderados de la política, ciudadanía ni bienestar si son usados como señuelo.



4.Ningunear y recordarles a Ivan Thays y a Gloria Klein todas sus generaciones.

Estar de acuerdo o en desacuerdo con lo que piensan, dicen y hacen Thays y Klein está bien.Explicar el por qué tu posición está bien. Renegar o aplaudir, también está bien. Plantear como causa del "no me gusta la comida peruana" el hecho de que "Thays es un escritor fracasado, ni siquiera sabía quién era" es preocupante. Asumir que Gloria Klein dijo lo que dijo por puro "afán de figurar" es ridículo. Ella ya piensa así.



Porque nuestras modas y nuestra moral son tan ridículas y graciosas como esta canción...


16 de febrero de 2012

Sin restricciones

Hace algún tiempo, me pregunté cómo me sentiría si un hijo/hija mía me decía que era gay o lesbiana. Y no me alarmé. Si me pasara eso, no le reclamaría nada. Lo apoyaría incondicionalmente y no dejaría que se sienta menos que nadie. Pero, la verdad, hubiese preferido que no pase. No hubiera podido soportar los prejuicios, maltratos y desplantes que, probablemente, sufriría en esta sociedad hipócrita e intolerante que en lugar de cambiar, empeora.

Tal vez mi actitud en ese momento fue muy cobarde. Algo sobre protectora pero, sobre todo, cobarde. No dejar a una persona ser lo que siente que debe ser es no dejarla vivir. Y en el mismo momento en que me arrepiento de haber pensado de esa manera, me alivia saber que muchos dejaron el miedo atrás.

Fue en mayo de 2009 que algunos estudiantes decidieron organizar el primer kiss-in ("besatón") en la Plaza del Trocadero de París el 7 de junio, con muy poca convocatoria delante de los sorprendidos transeúntes. Pero gracias a la difusión a través de blogs y otros medios, el evento no pasó desapercibido. Así, en ese mismo año se lograron realizar tres eventos: el primero en Dijon, el segundo en una decena de ciudades francesas y el tercero en más de 20 lugares de Francia, en Bélgica, en Suiza, Canadá, Australia y Perú.

En nuestro país, "El Día de la Dignidad LGBT" recuerda los incidentes ocurridos hace un año, el 12 de febrero de 2011, cuando la policía atacó brutalmente a un grupo de activistas de "Besos contra la Homofobia", pero, sobre todo, busca reafirmar los derechos que como ciudadanos y ciudadanas tienen las lesbianas, gays, bisexuales y transexuales y, en particular, su derecho a las expresiones públicas de afecto.

Y como se pactó, el domingo 12 de febrero de 2012 se reunieron en la plaza de armas decenas de personas para expresar y demostrar que son tan iguales y con los mismos derechos que un heterosexual. En medio de música, baile y muchos besos, los activistas pudieron disfrutar, aunque sea por un momento, de un derecho que jamás se les debió negar, algo que para personas heterosexuales es algo completamente normal: demostrar afecto. Por supuesto, hubo reacción. Algunos curiosos, unos cuántos medios, pero sobre todo, intolerantes y más intolerantes. En uno de los reportajes que pasaron en la televisión sobre el evento, un energúmeno gritaba: ¡pervertidos!, ¡los gays son pervertidos! Como si la perversión y la maldad distinguieran entre modos de sentir y vivir… hay de todo. Pero más indignante que la intolerancia misma, es la intolerancia en unión con la indolencia, la discriminación y la hipocresía. Unos pasos más allá de donde se encontraban los activistas, un grupo de personas frente a la Catedral y dándoles la espalda a los asistentes a la plaza, rezaba y pedía, seguramente, por esas almas descarriadas.

Parece que algunas personas aún piensan que los LGBT pueden curarse con alguna hierba medicinal o con una que otra oración. La hipocresía. Saber que el representante de Dios en la tierra, el Papa, ha dicho que la pedofilia era normal en ciertos tiempos y creer en una institución, empresa, agencia o como se llame en realidad el Vaticano, que defiende y encubre un preocupante número de abusos.

La opresión es algo que no debe pasar. Una pareja heterosexual tiene todo el derecho de darse besos y abrazos en el paradero, restaurantes, bares, veredas, pista, y en todos los sitios donde se imaginen. Pero una lesbiana no puede darle un beso a su pareja porque le ponen la cruz. Una cruz manchada ya, por cuestiones diferentes a la libre expresión de cariño y de cómo vivir.

''Porque uno es más auténtico cuánto más se parece a lo que soñó de sí mismo''


Todo sobre mi madre (1999)
-Pedro Almodóvar.

9 de febrero de 2012

Para Rodrigo...

Si la el mundo te da la espalda, dale la espalda al mundo, me dijiste una tarde regresando del colegio. En ese momento me reí mucho, ¿te acuerdas? Nos reímos, mejor dicho. Quizás era la inconsciencia, la inexperiencia, el desconocimiento de que las cosas cambiarían solo tres años después de esa tarde. ¿Qué quiero decir con "las cosas"? básicamente, todo aquello que había a nuestro alrededor, lo que había en el aire cuando hablábamos, cantábamos y salíamos, todo aquello que era nuestra amistad.

Los momentos que eran difíciles para mí, para ti seguramente eran un capricho, un chiste, una exageración. Y con fundamento. Has vivido más que cualquier chico de tu edad, sabes de la vida mucho más que aquellos que creen que se las saben todas. Cada anécdota, historia o tropiezo que nos contabas, eran causa de risas interminables. Pero también la razón de algunos pensamientos flotantes y vagos por ahí: ¿Cómo lo hizo? ¿Por qué lo hizo?

Aún ahora, recuerdo tu expresión cuando no me salía un chiste. Todavía me acuerdo que en las fiestas bailábamos poco, pero que cuando ponían "Pose" éramos los primeros en hacer los pasos de robot, porque no nos salía bailar así como lo hacían todos… ¡ah! "Pose" y alguna que otra salsa que, más que baile, era un curso instructivo. Me sigue sorprendiendo que si bien antes renegabas cuando me veías tomar, ahora eres un consumidor respetado y experimentado. No olvidaré cuando Beltrán me sacó a hacer un ejercicio en la pizarra que no pude resolver, porque tu grito "¡no sabe!" me puso muy nerviosa. Recuerdo la leche de tigre en Marcelo's después de votar. Aún quiero intentar ganarte en cubo mágico. Todavía espero volver a verte.

Entonces es ahí, cuando las situaciones se ponen difíciles, cuando no nos sentimos parte de, cuando somos extraños en medio del que parece otro mundo, cuando extrañamos, cuando nos sentimos impotentes, cuando cualquier solución parece peligrosa, cuando no podemos ser, cuando la angustia es más fuerte que las ganas, cuando no podemos ir más alto ni más lejos porque hay algo que nos detiene (algo que no queremos). Es ahí cuando hay que darle la espalda al mundo. Pero a tu manera.

Esa sonrisa que tenías para cualquier momento, incluso para los más incómodos, debe regresar pronto. Pronto no. Ahora. Decirlo es más fácil que hacerlo, ¿no? Siempre será más sencillo… las palabras salen mucho más rápido. Pero tú eres más fuerte que cualquier situación y lo mejor es que lo sabes. No te deseo suerte, no la necesitas. Y cuando todo se vuelva feo, incluso peor de lo que parece ahora, recuerda que a la gente buena solo le esperan las cosas más maravillosas y que siempre se puede llegar al "recorrido final".

La que más cantábamos... 

2 de febrero de 2012

Desmintiendo a un libro de auto-ayuda

Siempre pensé que los libros de autoayuda solo servían para dos cosas: hacer que nos demos cuenta que estamos haciendo todo mal, para que los autores de este tipo de libros, además de llenarse de plata, los usen como pantalla para tapar sus vidas poco felices. Hace unos 3 años, tal vez un poco más, la chica que ayudaba a mi abuela en su casa me presto uno. Jamás había tenido un ejemplar de esos. Pero comencé a leerlo a ver si me ayudaba a tratar mi exagerada sensibilidad, impulsividad, inseguridad, y tantas otras cosas terminadas en –idad-.

No te ahogues en un vaso de agua (solo para adolescentes) de Richard Carlson. Ese libro debió haberse llamado: Lucia, no te ahogues en un vaso de agua (solo para ti). Vale el entusiasmo de la primera vez.

Resultado: 100 capítulos alentadores, una introducción, agradecimientos y una dedicatoria.

Entonces, como yo también creo que puedo auto ayudarme y me creo suficiente para darme ánimos a mí misma, desmentiré 4 capítulos. Este boicot es completamente relativo y solo porque cuando los leí no sentí que Carlson me estuviera haciendo feliz. Porque eso es lo que él quiere. Lo puso en la introducción.

1. No le busques el lado negro a todo.

No buscar ni intuir cosas malas me parece conformista. No se puede pretender que todo siempre salga o esté bien por más que lo esperemos. Yo, personalmente encuentro fallas en las cosas la mayoría de veces. Pero no creo que deba verse como lo peor que puede hacer un ser humano, sino como ese impulso que te dice que hay algo que debe cambiar. Siempre y cuando no se sea exagerado. Si sientes que todo está mal, está bien. ‘’Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque de ahí en adelante sólo cabe ir mejorando’’, dice Serrat. Y es Serrat.

2. Pregunta a algún amigo o familiar.

A nadie le gusta que le digan cuáles y cuántos son sus defectos. Es una puñalada al ego tremenda. No confió en lo que mis amigos creen que son mis defectos porque siento que podría haber una pizca diminuta y casi impalpable de mala intención. Pero está. Y los familiares siempre maquillarán los defectos. O sea, no confíes en tu mamá. No hay nada mejor que darnos cuenta nosotros mismos lo que hacemos mal topándonos con pared. Analizar nuestras acciones y sentirnos increíblemente tontos, insignificantes y despreciables seres humanos hará que queramos desechar ese defecto que nos atormenta y atormenta (a cualquiera).

3. Apoya al equipo perdedor.

Mentira pues. Todo el concepto de ‘’competencia’’ se pierde. No creo en las competencias sanas porque no creo que existan. Es un enfrentamiento por algo, alguien o nada. El hecho de sentirnos superiores a otros en lo que sea siempre nos hace sentir bien. Y si no lo reconocen, no importa. Qué pasaría si después de un largo partido, el hincha del equipo X se acerca a felicitar al hincha del equipo Y. Cantos, banderolas y ruidos por nada. Desechando la violencia, la armonía entre equipos o bandos (sea cual sea) es poco probable al menos dentro del sitio donde haya ocurrido la competencia (sea cual sea). Lo chévere es respetar tu orgullo. Te ganaron. Callado, taciturno, dolido. Después, tal vez, lo olvides. Pero el hecho es que ese sabor a derrota te garantiza un arranque impulsivo que puede ser traducido en: lo intentaré la próxima vez y te aseguro que ganaré.

4. Conviértete en un modelo a seguir.

Los modelos de conducta conducen, muchas veces, a la perdición. Por ejemplo: Ni Miley Cyrus, ni Vanessa Hudgens pidieron ser modelos a seguir. Entonces, sale Miley en una foto ‘’casi lésbica’’ con alguna amiga y Vanessa Hudgens se toma fotos desnuda para su novio. Entonces se convierten en un mal ejemplo. Por ponerlas en un pedestal ahora esas tres chicas deben ser inmaculadas. Y las adolescentes que las siguen, si las siguen, son unas perdidas tal como ellas. Por idealizar, por no ver al ser humano como ser humano sino como una estatua de cera a la cual debemos copiarle la posición. El modelo de conducta o modelo a seguir está más allá del bien y el mal. Está en la educación que recibimos y el entorno que nos instruye: colegio y casa, generalmente. Entonces ahí tu modelo a seguir será una persona como tú y probablemente la admirarás por qué ella/él quiere que lo/la admires y la/lo respetarás por lo que hacen y por lo que no te pidieron seguir.

Bonus:

5. Busca a gente que practica yoga.

¿?
El cuarteto de nos fue lo primero que se me ocurrió...

''Ya sé, yo voy en otra dirección
 pero mi paciencia ya está en vías de extinción''