27 de junio de 2013

El lado bueno de las cosas II

Hace un tiempo lloraba por los rincones, no comía, no dormía, me cuestionaba todo, alimentaba rencores, me olvidé de mí, me lamentaba y arrepentía. Incluso, algunas veces, ni siquiera sabía hacia dónde ir. Podía estar parada y despierta sin tener real consciencia de lo que pasaba a mi alrededor. Podrá parecer gracioso o preocupante. La cosa es que fue real. La recuperación post-ruptura no es fácil. Menos si ya de por sí, es usted un pequeño monstruo llorón e inestable, como yo.

Pero cuando pasa el tiempo, ese invento tan divino y fortalecedor que sólo sabe enmendar y fortalecer, uno va adaptándose a la idea. No importa qué tan triste o deprimido se pueda estar, cuando nos hallamos en lo más hondo, sólo queda subir. No hay otra opción. El tiempo es como viento, es aire que va haciéndose más refrescante conforme pasan las horas, los días. Casi sin percibirlo, nuestras sensaciones, pensamientos y sentimientos, comienzan a curarse y a crecer de nuevo, casi como los huesos, porque se hacen más fuertes. Nos cambian.

Es en ese momento que nos damos cuenta que aquel suceso tan destructivo, en realidad nos ayudó de diferentes maneras. Siempre dependiendo de cómo llevamos el proceso. El mío fue más o menos así: depresión severa-depresión-tristeza-melancolía-extrañeza-altos y bajos-tranquilidad. Un poco de brillo solar después de una garúa abundante y molesta. Todo esto, que para mí fue algo muy duro, me ayudó increíblemente. Me permitió muchas cosas y me cambió en tantas otras que ahora agradezco. Como un inventario, como para darme una auto-felicitación porque gracias al tiempo y a aprender de los malos tiempos…

No me preocupo por todo.
No soy insegura ni celosa.
Me siento bien
Paso más tiempo con mi familia y descubro que ese es mi verdadero y mejor lugar
Conocí a un hombre, a un amigo, a un cómplice
Me siento adulta
Me siento fuerte
Encuentro y confirmo lo que quiero
Pruebo nuevas cosas
Baje kilos por la depresión y ahora hago pilates todos los días, no tomo y 0 grasas.
Me volví positivamente vanidosa
No tengo miedo
No soy aprehensiva
Me he vuelto repentinamente más ubicada y puedo caminar sola, ir donde quiero
No me persigo


Y tantas otras cosas más que me gustaría pero no deberían seguir y estar en tremendo alarde. Es fascinante. Trató de imaginare a la "yo" de hace un año y siento que es otra persona pero definitivamente no es la Lucia de hoy, 27 de junio de 2013, ni de ayer ni de hace algunos meses ya. A veces digo que esa era una niña y me avergüenzo hasta de recordar mis actitudes anteriores. Si lo que me pasó hizo que esa niña engreída, insegura, posesiva e inestable se debilite hasta casi desaparecer, entonces sé que no todo estuvo mal. Pero hay algo que también supe y no mencioné porque tal vez es el eje de todo eso que nombré. La lección más importante. Descubrí que soy valiosa, que no soy una mala persona y que me esperan cosas mejores. "Dio no te da más de lo que puedes soportar", me decía mi mamá. Es verdad y encima de todo, puede ayudarte a ser cada vez la mejor versión de ti que quieras ser. El remedio: el tiempo. El método: se va descubriendo.

"You have to do everything you can, you have to work your hardest and if you stay positive, you have a shot at a silver lining"

Silver Linings Playbook (2012)



''Cuando la impotencia no te deja respirar 
o cuando el río se seca 
cuando entierras a alguien y sabes que nunca más 
cuando al fin la casa se hace vieja 

Pero hay algo hermoso en tus ojos y en luchar 
y en sentirse bien sí se gana, tu ilusión es todo lo que tienes amor 
tu ilusión y estas cinco palabras 
Yo sé que te aliviará

Y si no podés y necesitás 
y si hay que correr un riesgo que te haga daño 
fly away, fly away hasta que vuelvan las luces'' 




20 de junio de 2013

Los bebés son, en realidad, huracanes

Ya, no todos son huracanes. Sólo algunos. Si eres el bebé de Kate Middleton, mereces un nombre como Katrina o Sandy. Espero que se entienda el concepto de "huracán", no como fenómeno meteorológico sino como lo siguiente:

Huracán: Dícese del recién nacido que con pocas horas de respiración, ya es más famoso que muchos y tiene más dinero de lo que usted y yo tendremos en toda nuestra vida (o quién sabe).

Kim Kardashian ya es mamá y nosotros muy tranquilos. Ella, la chica a la que todo le queda bien, empresaria, modelo, socialité y novia del rapero Kanye West (otra "K") se convirtió en madre de una niña el sábado pasado. Parto natural. ¡¿Qué?!. Así es, parto natural. Cada vez que digo o escribo esas dos palabras juntas siento que mi útero se contrae. Sí, algo me dice que no estoy preparada para ser madre ahora ni muchos años más. O sea, sí quiero, pero cuando la tecnología haya avanzado a pasos de gigante. Digamos, cuando dar a luz sea como una operación láser o algo así. Con el respeto y disculpas de todas las madres valientes, pero yo soy muy cobarde y no puedo evitarlo.

Pero alguien que por ser quien es y vivir como vive debería ser más cobarde que yo, ha dado a luz naturalmente a una persona. Así como ella, todas las madres famosas que han parido así,  me confirman que a pesar de tantas diferencias, mujeres somos todas las que somos y que por ello, estamos acostumbradas al dolor desde chicas, famosas o no. Y si no me creen sólo pregúntele a alguna mujer por esos días sangrientos. Y a las que no sienten nada, decirles esto: suertudas de “·$/&%$·

Pero regresemos al tema de los bebés-huracanes y su estilo de vida lluvioso y fabuloso. Suri Cruise. La hija de Tom Cruise y Katie Holmes. Esta niña merece una mención. Ser Suri debe ser abrumador, debe ser cansado. Imagine, dar órdenes, comprar de todo, ir de spas, viajar por todo el mundo, usar tacones todos los días. Cualquiera podría pensar que hablo de una mujer de 30 años, pero no, Suri tiene 7.


Mención aparte. Mención de Windsor. Hay un bebé que aún no nace y tiene más de 94 300 000 búsquedas en Google. El bebé real. ¿Qué más real que un bebé?. La panza de Kate Middleton es lo que está en la cúspide de la opinión pública (de todos los que, como yo, amamos la realeza y esas cosas que muchos odian). Los duques de Cambridge son mis favoritos. Según tabloides y la misma historia, Catalina ya estaba demorando en quedar embarazada. La Princesa Diana, por ejemplo, tardó sólo unos meses en dar la noticia. Hay presión, sin duda. Pero también hay expectativa y una sonrisa increíble cada vez que Kate aparece en una foto.

Esos embarazos parecen tan fáciles, tan pulcros, tan llevaderos con todas las comodidades alrededor que hasta parece que tener un bebé es casi casi comprar un auto nuevo. Seguramente, habrá una mujer que dará a luz el mismo día que Catalina o que al mismo tiempo en que Kim Kardashian sufría contracciones, ella las sentía aún más. Los bebés nacen sin conciencia de toda la miseria y desgracia de este mundo, sin maldad. Después de todo, la diferencia es el ambiente, pero en el fondo, todos esos pequeños seres de 30 centímetros, son iguales unos a otros, tienen la misma mirada de no saber qué diablos pasa.


''Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma, 
nuestros rencores y nuestro porvenir. 
Por eso nos parece que son de goma 
y que les bastan nuestros cuentos para dormir. 

Nos empeñamos en dirigir sus vidas 
sin saber el oficio y sin vocación. 
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones 
con la leche templada y en cada canción''




13 de junio de 2013

Like a rolling stone

Si yo tuviera una hija como yo, creo que no sería ni la cuarta parte de buena como tú lo eres conmigo. Sera el amor de padre, no lo sé. Supongo que jamás lo entenderé. Así como nunca comprenderé la paciencia que me tienes, la insistencia en darme un beso o un abrazo aún cuando notas que yo no tengo muchas ganas, te boto, o te trato "como un perro" como dices tú.

Ahora que lo pienso, qué mala hija soy. Porque tú me das todo, absolutamente todo y yo no me doy los micro segundos para responderte un abrazo. Prometo cambiar. Es cierto que me das todo lo que te pido, me engríes siempre, me disculpas todo. Y no sé si lo merezco. Lo más probable es que no. Por eso este escrito es el regalo más insignificante que puedo hacerte.

Cuando gane millones o al menos lo suficiente, te regalaré todo eso que sé que secretamente quieres, en lugar de palabras: discos, videos y, bueno, medias. No sé si sabes que eres el mejor papá y el mejor hijo porque, valga la redundancia, tú también tuviste al mejor papá. Y lo tienes, porque el sigue contigo. Eres muy fuerte y si algún día no te tengo, me sentiría totalmente desprotegida. Eso, la protección, tu experiencia.

No sé lo que significa ver a un hijo llorar y sufrir tanto pero me imagino que debe ser algo duro. Cuando estuve mal, hace unos meses, no lo comprendía muy bien. Pero ahora lo entiendo: no habrá ningún hombre al que ame más que a ti. Y si encuentro a alguien, me aseguraré que tenga todas las virtudes que tú tienes (y que sea de la U). Sé que eres el hombre que nunca me haría daño, que jamás me traicionaría. Qué importante es tener un hombre así. Y yo lo tengo porque te tengo.

Hay demasiadas cosas que quiero agradecerte, porque sólo eso tengo para ti, gracias, mil  gracias y mucho amor. Tengo que agradecerte por mucho y disculparme por todo. Tengo que agradecerte por el padre de familia trabajador, emprendedor e impecable que eres. Tengo que agradecerte por lo gracioso y perfeccionista, porque gracias a ti es mi amor por la música, porque siempre tienes solución para todo, porque no te desesperas, porque para ti nada es imposible. Tengo que agradecerte por luchar tanto para que tengamos todo, por tus chistes y por siempre estar dispuesto a ayudar, por siempre tener una sonrisa. Por las veces que salimos a comprar y me esperas tres horas, porque siempre estás para mí. Pero en especial, tengo que darte las gracias por mi vida, porque yo soy más como tú que como otra persona. Por tu culpa son mis ojeras o mis inexistentes cejas y pestañas. Pero también por ti es mi pelo tan ondulado, que es lo que, creo, más me identifica. Porque sea como sea, siempre que se sepa que soy tu hija, me identificaré y reconoceré como la más orgullosa de las mujeres.



''Tan joven y tan viejo.... like a rolling stone''



6 de junio de 2013

¡Mira que eres canalla, Aute!


"Te veo muy distinta 
es nuevo ese carmín
estás mucho más guapa,
será que te embellece ser feliz"

Pasaba por aquí.

"Si te dijera amor mío,
que temo a la madrugada,
no sé qué estrellas son estas
que hieren como amenazas 
ni sé qué sangra la luna
al filo de su guadaña"

Al alba.

"Las horas de piedra
parecen cansarse
y el tiempo se peina
con gesto de amante.
De alguna manera
tendré que olvidarte
y nada más, nada más
apenas nada más"

De alguna manera.

"Y tú que decías
ser inteligente
no como esa gente
que muere de amor"

Ay de ti, ay de mí.

"Mis labios no encuentran tu beso oportuno
ni encuentra mi cuerpo en tu cuerpo refugio,
tan solo pasivo abandono, distante desnudo
que entregas como algo que no fuera tuyo"

Siento que te estoy perdiendo.
  
"Anda, 
quítate el vestido 
las flores y las trampas,
ponte la desnuda
violencia que recatas
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado"

Anda.

"En el Caribe
se vive como se escribe,
bajo la noche guajira
Hemingway delira"

Hemingway delira.

"Por más que no pueda
 comprarte un collar de diamantes
quiero bailar un slow with you tonight,
Y aunque nunca llegue a ser
Harrison Ford como amante
quiero bailar un slow with you como aquel"

Slowly.














Genialidad. No se me ocurre otra palabra. Luis Eduardo Aute, con todos ustedes. Para quienes no lo conocían, es un trovador español que a mi juicio, está injustamente tratado. No sé si cause algún tipo de controversia, pero después de devorar la discografía de Aute, me atrevo a decir, es más, lo digo con total convicción: Aute es mucho más que muchos que no deberían ser mucho. Hablo de trovadores, claro. Aute debe ser más escuchado. Se debería dejar de endiosas a Sabina, por ejemplo y darle su lugar al buen Luis Eduardo. Simpleza, elegancia, prolijidad, gracia y casi perfección. No puedo describir diferente a sus letras. Sólo hace falta leer un poco. Sólo hace falta leer y escuchar una canción. Pocos son los cantautores a los que se les puede "leer" una canción mientras se escucha una melodía. Aute es uno de ellos. Aute es uno entre nadie más. Es único y con esto, empieza mi campaña por la reivindicación de Luis Eduardo Aute. 

Quienes lean esto deberían escucharlo, todos deberían escucharlo para unirse a la causa, para sumarse a mi campaña. No se costeará ilícitamente, salvo el desorden de emociones y extraordinario confeti que es la experiencia de escuchar a este monstruo de la poesía y la trova. Escucho, leo y suscribo. Firme aquí. ¡Arriba, Luis Eduardo!



''Nobleza obliga cuando hablo
de cuates empezar por él,
que lo digan Silvio y Pablo,
dios y el diablo Joan Manuel.

Si  chamulláramos lunfardo
los trovadores de Madrid
sin mi compadre Luis Eduardo
yo no pasaba por aquí''