8 de agosto de 2013

En la puerta del horno

Salvo que haya vivido en una cueva durante meses, tendría que tener conocimiento de aquel odioso fenómeno llamado ''matadorcitas''. A menos que sea extranjero y al Perú sólo lo asocie con Machu Picchu entonces ahí sí nada tiene sentido y puede dejar de leer este texto a partir de este punto: . Ahora, si desea conocer una historia común en el Perú y además, formas atemorizantes de indicios a la mediocridad y el triunfalismo más exasperante y precario que pueda existir, quédese. Todo tema o evento que genere siquiera un poco de polémica y despierte pasasiones entre el público, tiene algo bueno, malo y feo. Aquí va un humilde recuento:

El Mundial de Voley Categoría Menores: Selección Peruana y todo a su al rededor:

Lo bueno:

Las chicas de la selección de Voley han demostrado un nivel muy bueno, hasta mejor que el de otras representaciones peruanas en los últimos mundiales. Han jugado de tú-a-tú contra países como Serbia e Italia. Es imposible que un equipo funcione tan bien contando con individualidades, pero si a alguna de las chicas se le tendría que reconocer tal vez el doble es a la milagrosa Angelita Leyva, más que voleyvolista, hacedora de puntos increíbles, el sostén de la seleccción. Y no tiene más de 18 años. Leyva, en unos años más, está preparada para ser aún más grande de lo que es. 

Lo malo:

Me parece que Frecuencia Latina ha hecho que el entusiasmo por el voley renazca y se potencie. Transmitir cada partido de la selección ha sido una gran ayuda porque en otros países no había forma de ver los partidos del mundial. Lo malo de la cuestión es o son las narraciones a las que hemos tenido que soportar salvo que haya hecho lo mismo qiue yo: poner MUTE. Lo hice en el partido contra Brasil, ya era algo exasperante. Los narradores y comentaristas no deben ser ''hinchas''. No sé si así sea para el fútbol pero al menos en el caso del voley, resulta insoportable. Burlándose de las equivocaciones del equipo contrario, por ejemplo, no hace interesante ni serio un partido a nivel de un mundial. Los triunfalismos son odiosos, inservibles. El hecho de recibir a las chicas como si hubiesen ganado algo no les suma sino que les resta. No se puede festejar un cuarto lugar que sin duda es bueno porque supero las expectativas. Pero aún falta. Ese lugar debería servir para reestructurar cuestiones de dinero, técnica y funcionamiento del voley. Las medallas las recibieron Brasil, China y Estados Unidos, recuerden.

Lo feo:


Cuando de pronto uno está de acuerdo con una columna de Aldo Mariátegui, entonces sabe que algo anda mal. Pero creo que tiene razón en algo. El hecho de haberse dejado ganar por China cuando prácticamente tenía perdido el partido, es algo increíble. No sólo eso. El quinto set decisivo lo iba ganando la selección peruana por 5 puntos, una ventaja preciosa en un set corto. China les hizo 3 puntos seguidos y de ahí, a Perú se le hizo imposible fulminar y pasar directo a la final. Aldo Mariátegui tiene razón (¡en eso! ¡nada más en eso!) es como si fuese algo psicológico casi psoquiátrico, un miedo al exito preocupante. Las chicas saben hacer un partido pero no pueden sostenerlo. Tienen lagunas y no pueden enfrentar un resultado favorable. Me quedo con algo brillante que leí en Twitter: Perú iba ganando 2 sets a O a China Taipei pero ellas estaban sonriendo, saltando, gritando cada punto como si fuese el último. Las caras de las peruanas era de terror, de desconcierto, como si no se lo creyeran.



 ''Miren, lo están golpeando todo el tiempo
lo vuelven, vuelven a golpear,
nos siguen pegando abajo''



No hay comentarios:

Publicar un comentario

''Detrás está la gente''