2 de febrero de 2012

Desmintiendo a un libro de auto-ayuda

Siempre pensé que los libros de autoayuda solo servían para dos cosas: hacer que nos demos cuenta que estamos haciendo todo mal, para que los autores de este tipo de libros, además de llenarse de plata, los usen como pantalla para tapar sus vidas poco felices. Hace unos 3 años, tal vez un poco más, la chica que ayudaba a mi abuela en su casa me presto uno. Jamás había tenido un ejemplar de esos. Pero comencé a leerlo a ver si me ayudaba a tratar mi exagerada sensibilidad, impulsividad, inseguridad, y tantas otras cosas terminadas en –idad-.

No te ahogues en un vaso de agua (solo para adolescentes) de Richard Carlson. Ese libro debió haberse llamado: Lucia, no te ahogues en un vaso de agua (solo para ti). Vale el entusiasmo de la primera vez.

Resultado: 100 capítulos alentadores, una introducción, agradecimientos y una dedicatoria.

Entonces, como yo también creo que puedo auto ayudarme y me creo suficiente para darme ánimos a mí misma, desmentiré 4 capítulos. Este boicot es completamente relativo y solo porque cuando los leí no sentí que Carlson me estuviera haciendo feliz. Porque eso es lo que él quiere. Lo puso en la introducción.

1. No le busques el lado negro a todo.

No buscar ni intuir cosas malas me parece conformista. No se puede pretender que todo siempre salga o esté bien por más que lo esperemos. Yo, personalmente encuentro fallas en las cosas la mayoría de veces. Pero no creo que deba verse como lo peor que puede hacer un ser humano, sino como ese impulso que te dice que hay algo que debe cambiar. Siempre y cuando no se sea exagerado. Si sientes que todo está mal, está bien. ‘’Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque de ahí en adelante sólo cabe ir mejorando’’, dice Serrat. Y es Serrat.

2. Pregunta a algún amigo o familiar.

A nadie le gusta que le digan cuáles y cuántos son sus defectos. Es una puñalada al ego tremenda. No confió en lo que mis amigos creen que son mis defectos porque siento que podría haber una pizca diminuta y casi impalpable de mala intención. Pero está. Y los familiares siempre maquillarán los defectos. O sea, no confíes en tu mamá. No hay nada mejor que darnos cuenta nosotros mismos lo que hacemos mal topándonos con pared. Analizar nuestras acciones y sentirnos increíblemente tontos, insignificantes y despreciables seres humanos hará que queramos desechar ese defecto que nos atormenta y atormenta (a cualquiera).

3. Apoya al equipo perdedor.

Mentira pues. Todo el concepto de ‘’competencia’’ se pierde. No creo en las competencias sanas porque no creo que existan. Es un enfrentamiento por algo, alguien o nada. El hecho de sentirnos superiores a otros en lo que sea siempre nos hace sentir bien. Y si no lo reconocen, no importa. Qué pasaría si después de un largo partido, el hincha del equipo X se acerca a felicitar al hincha del equipo Y. Cantos, banderolas y ruidos por nada. Desechando la violencia, la armonía entre equipos o bandos (sea cual sea) es poco probable al menos dentro del sitio donde haya ocurrido la competencia (sea cual sea). Lo chévere es respetar tu orgullo. Te ganaron. Callado, taciturno, dolido. Después, tal vez, lo olvides. Pero el hecho es que ese sabor a derrota te garantiza un arranque impulsivo que puede ser traducido en: lo intentaré la próxima vez y te aseguro que ganaré.

4. Conviértete en un modelo a seguir.

Los modelos de conducta conducen, muchas veces, a la perdición. Por ejemplo: Ni Miley Cyrus, ni Vanessa Hudgens pidieron ser modelos a seguir. Entonces, sale Miley en una foto ‘’casi lésbica’’ con alguna amiga y Vanessa Hudgens se toma fotos desnuda para su novio. Entonces se convierten en un mal ejemplo. Por ponerlas en un pedestal ahora esas tres chicas deben ser inmaculadas. Y las adolescentes que las siguen, si las siguen, son unas perdidas tal como ellas. Por idealizar, por no ver al ser humano como ser humano sino como una estatua de cera a la cual debemos copiarle la posición. El modelo de conducta o modelo a seguir está más allá del bien y el mal. Está en la educación que recibimos y el entorno que nos instruye: colegio y casa, generalmente. Entonces ahí tu modelo a seguir será una persona como tú y probablemente la admirarás por qué ella/él quiere que lo/la admires y la/lo respetarás por lo que hacen y por lo que no te pidieron seguir.

Bonus:

5. Busca a gente que practica yoga.

¿?
El cuarteto de nos fue lo primero que se me ocurrió...

''Ya sé, yo voy en otra dirección
 pero mi paciencia ya está en vías de extinción''



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''Detrás está la gente''