8 de noviembre de 2012

Ella y yo

Todos hemos visto videos en Youtube. Creo. Bueno, si no todos hemos visto videos en Youtube, al menos hemos visto videos. Bueno, si no todos hemos visto videos, todos hemos tenido alguien a quien no conocemos pero nos gustaría ver y conocer. Sí, como un cantante, actor, una persona no famosa, lo que sea.

Pareciera que lo que acabo de decir no se relaciona en nada pero sí. A mí me ha pasado que he visto un video en Youtube de alguien que no conozco, al menos en persona, pero que me gusta y divierte ver. Algunos llaman Youtube gurús a esas personas que en su mayoría, desde sus propias casas o entornos cotidianos,  se filman hablando o explicando cosas que les gusta y hacen bien hasta que se van convirtiendo en líderes de opinión más democráticos y, sobre todo, más cercanos. Así yo esté en Perú y ella en Alemania.

Antes que los comentarios suspicaces acerca de por qué me gusta ver a una chica (sí, es una chica) en video por Youtube, explicaré la razón: me recuerda a mí y a algunas cosas que jamás me atreví a hacer, la veo como una hermana menor y una chica, por completo, como yo o como cualquier otra que esté leyendo. Creo que las chicas somos universales y nuestro lenguaje también. Aunque muchas lo nieguen.

Voy a hablarles de ella:

Se llama Megan DeAngelis, tiene 17 años (si no me equivoco), es canadiense pero vive en Alemania. Ah, habla demasiado rápido, como yo. 

Llegué a su canal de Youtube un 31 de Diciembre de 2011 cuando no tenía idea de cómo maquillarme para la fiesta de año nuevo. Llegué como se llegan a las cosas divertidas: de casualidad. Abrí un video de ella que indicaba un look inspirado en Aria (un personaje de televisión). Era sencillo, gracioso, amateur, improvisado y sobre todo, fresco. De inmediato me encantó. Me maquillé cómo decía el video y me sentí bien.

Después de ese día, empecé a ver más de sus videos y cada uno era más dulce y tierno que el otro. Megan se pasa la mitad de sus videos hablando de ella y de su vida, lo cual lejos de parecerme egocéntrico  me parece fascinante porque confirmo cada vez lo similares que somos las chicas. A ella se le caen las cosas, se disculpa muchas veces (no sé por qué lo hace) y siempre, pero siempre trata de explicar y justificar lo que hace o dice. Tal vez por los inútiles y poco amigables ''haters'' de Internet. 

Es sólo una chica. Internet es tan democrático que si no te gusta algo, puedes rápidamente salir despavorido a otro lugar. Pero, ¿por qué ensañarte con una chica que sólo hace lo que le gusta? Déjenla en paz. Déjenla con sus kilos y kilos de ropa, su maquillaje, sus bromas, su voz tan de niña y tan de mujer, la frescura que le da el disfrutar de filmarse, de ser auténtica y de ser, ¿por qué no? un poco vanidosa. Todas las chicas lo somos.

Si algo tuviera que decirle a Megan, tal vez como una chica mayor, es que no hagas caso a los comentarios odiosos y llenos de maldad. Que no te importe porque somos muchos a los que nos sacas una sonrisa. También le diría que deje de justificar lo que hace, hazlo y punto, que eres joven y tienes que equivocarte sino no hay diversión. A las dos nos pasará. También le diría que suba más videos de bloopers, que intente hablar en español alguna vez y que, por favor, pero por favor, vuelva a cantar que lo hace muy bien.

Todos tenemos algún vicio raro en Internet (sano, por supuesto) y gustos incomprendidos. Pero yo entiendo que encontrar a Megan en Youtube fue algo muy bonito y divertido. Es una amiga sin serlo, en realidad. Pero esta ahí. Tal vez en Frankfurt.


''¡Hey!, ¡ok!''


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